07 Nov Adolescentes y autoestima: cómo acompañar a tu hijo en una etapa de cambios
La adolescencia es una etapa llena de cambios. Los jóvenes comienzan a definir su identidad, a tomar decisiones y a enfrentarse a nuevas responsabilidades. En medio de esta transformación, es habitual que surjan inseguridades, dudas y comparaciones que pueden afectar a su autoestima.
En Psicología Ortega, en Jaén, acompañamos a las familias para que comprendan esta etapa y ayuden a sus hijos a reforzar su confianza, desarrollar habilidades emocionales y mejorar su bienestar psicológico.
1. La adolescencia: una etapa de transformación
Durante la adolescencia, el cuerpo cambia, la mente madura y el entorno social cobra una importancia enorme. El adolescente empieza a buscar su lugar en el mundo, separándose poco a poco de la figura familiar y buscando mayor autonomía.
Este proceso puede ser tan emocionante como desafiante. La presión de grupo, las redes sociales o el miedo a no encajar pueden generar conflictos internos, baja autoestima o ansiedad.
La clave está en acompañar sin invadir, ofrecer apoyo emocional y mantener una comunicación abierta que les ayude a sentirse comprendidos.
2. Qué es la autoestima y por qué es tan importante en la adolescencia
La autoestima es la valoración que cada persona hace de sí misma. En la adolescencia, esta percepción está en plena construcción, por lo que es normal que fluctúe con facilidad.
Un adolescente con buena autoestima se siente capaz, seguro y con motivación para afrontar los retos del día a día.
En cambio, una baja autoestima puede reflejarse en:
- Miedo constante a fallar.
- Necesidad de aprobación externa.
- Falta de motivación o aislamiento social.
La autoestima no es un rasgo fijo; puede fortalecerse con el acompañamiento adecuado, tanto desde casa como con apoyo profesional.
3. Señales de baja autoestima en adolescentes
No siempre es fácil detectar que un adolescente tiene baja autoestima, ya que muchos ocultan su malestar bajo actitudes defensivas o de rebeldía. Sin embargo, hay ciertos signos que pueden alertar a las familias:
- Se compara constantemente con los demás.
- Tiende a aislarse o a pasar mucho tiempo solo.
- Muestra irritabilidad, tristeza o falta de interés por actividades que antes disfrutaba.
- Habla de sí mismo en términos negativos (“no valgo para nada”, “nadie me entiende”).
- Tiene miedo excesivo al fracaso o evita los desafíos.
Si estas actitudes se mantienen en el tiempo, es importante buscar orientación psicológica para evitar que evolucionen hacia ansiedad, depresión o dificultades de relación.
4. Cómo pueden ayudar los padres
La familia juega un papel esencial en la formación de la autoestima. La forma en que se comunica con el adolescente influye directamente en cómo él se percibe a sí mismo.
Consejos para fortalecer su autoestima desde casa:
- Escucha sin juzgar. Permite que exprese lo que siente, aunque no compartas su opinión.
- Valora el esfuerzo, no solo el resultado. Ayuda a que entienda que equivocarse es parte del aprendizaje.
- Evita las etiquetas. Frases como “eres vago” o “eres muy sensible” pueden marcar su autoimagen.
- Fomenta la autonomía. Dale responsabilidades acordes a su edad y confía en sus decisiones.
- Refuerza su identidad. Hazle saber qué cualidades aprecias en él, más allá del rendimiento académico.
Pequeños gestos diarios de aceptación y apoyo tienen un gran impacto en la autoestima de un adolescente.
5. El papel del psicólogo en el desarrollo de la autoestima adolescente
Cuando los padres sienten que la situación los supera, contar con ayuda profesional puede ser la mejor decisión. En Psicología Ortega, trabajamos con adolescentes desde un enfoque cercano, respetuoso y basado en la evidencia científica.
Nuestro trabajo en terapia incluye:
- Evaluación emocional personalizada, para comprender la causa de la baja autoestima.
- Técnicas de gestión emocional que les ayudan a identificar y expresar lo que sienten.
- Entrenamiento en habilidades sociales y comunicación asertiva.
- Terapia cognitivo-conductual adaptada a adolescentes, para cambiar pensamientos negativos por otros más realistas y saludables.
- Orientación a las familias, ofreciendo pautas para acompañar sin generar dependencia emocional.
Cada sesión se adapta a la personalidad del adolescente, buscando crear un espacio seguro donde pueda hablar sin miedo al juicio y recuperar la confianza en sí mismo.
6. Cuándo buscar ayuda profesional
Algunas señales que indican que tu hijo podría beneficiarse de la terapia psicológica son:
- Cambios drásticos de humor o conducta.
- Bajo rendimiento escolar o desmotivación.
- Aislamiento social o pérdida de interés por sus aficiones.
- Inseguridad constante o miedo a ser rechazado.
- Comentarios autocríticos o de desvalorización.
Cuanto antes se intervenga, más fácil será prevenir problemas emocionales y mejorar su bienestar futuro.
Si crees que la baja autoestima está acompañada de nerviosismo o preocupación constante, te puede interesar leer sobre cómo afrontar la ansiedad con ayuda profesional.
En Psicología Ortega, en Jaén, acompañamos a adolescentes y familias en este proceso, ayudándolos a recuperar la confianza, gestionar sus emociones y construir una autoestima sólida.