Ataque de pánico o ansiedad: cómo diferenciarlos y qué hacer si te ocurre en Jaén

Ataque de pánico o ansiedad

Ataque de pánico o ansiedad: cómo diferenciarlos y qué hacer si te ocurre en Jaén

Sentir ansiedad es algo común: forma parte de cómo nuestro cuerpo responde al estrés. Pero cuando ese malestar se intensifica de forma brusca, aparece sin motivo o provoca miedo intenso, muchas personas en Jaén se preguntan:
“¿Estoy sufriendo un ataque de pánico o es simplemente ansiedad?”

Aunque ambos comparten síntomas, no son lo mismo. Conocer la diferencia ayuda a reducir el miedo, a entender lo que te ocurre y, sobre todo, a saber cuándo pedir ayuda profesional.

En esta guía clara y práctica, te explico cómo distinguir un ataque de pánico de un episodio de ansiedad sostenida, qué señales deben ponerte en alerta y qué puedes hacer si te ocurre en el día a día viviendo en Jaén.

1. Ataque de pánico vs ansiedad: ¿en qué se diferencian realmente?

Ataque de pánico: una irrupción brusca de miedo intenso

Un ataque de pánico es un episodio repentino —muchas veces sin aviso— en el que el cuerpo activa de golpe su sistema de alarma.
Se caracteriza por:

  • Inicio súbito, en cuestión de segundos o minutos
  • Síntomas físicos muy intensos
  • Sensación de pérdida de control
  • Miedo a morir o a “que pase algo horrible”
  • Necesidad urgente de escapar del lugar donde te encuentras

Las personas describen esta experiencia como “el peor miedo de mi vida”, “sentí que me faltaba el aire” o “pensé que me estaba dando algo grave”.

Un ataque de pánico suele alcanzar su pico en los primeros 10 minutos y durar entre 10 y 30 minutos.

Ansiedad: un estado de preocupación constante que se mantiene en el tiempo

La ansiedad sostenida no aparece de golpe: es un estado continuo.
No provoca un pico intenso, sino un malestar que “te acompaña” durante días, semanas o incluso meses.

Sus signos típicos son:

  • Nerviosismo constante
  • Preocupaciones recurrentes sobre el futuro
  • Tensión muscular, nudo en el estómago o sensación de inquietud
  • Problemas para dormir
  • Dificultad para concentrarse
  • Fatiga mental o física

A diferencia del ataque de pánico, la ansiedad suele tener un motivo identificable: estrés en el trabajo, estudios, cambios importantes, problemas familiares, presión emocional…

2. Diferencias clave (explicadas de forma clara)

AspectoAtaque de pánicoAnsiedad sostenida
InicioRepentino, sin avisoGradual, acumulado
DuraciónMinutosSemanas o meses
SíntomasMuy intensos, físicosModerados pero persistentes
Emoción principalMiedo intensoPreocupación constante
DesencadenanteA veces ningunoSuele haber causa o contexto
Sensación corporalDescontrol, peligroTensión, agotamiento

3. ¿Por qué ocurre cada uno?

Ataques de pánico

Pueden aparecer cuando el cuerpo interpreta una reacción normal (como un aumento del ritmo cardíaco) como una amenaza.
Esto puede estar relacionado con:

  • Sensibilidad biológica al estrés
  • Episodios previos que generaron miedo
  • Periodos prolongados de tensión
  • Predisposición genética

Ansiedad prolongada

Suele surgir por:

  • Estrés laboral o académico
  • Problemas familiares o de pareja
  • Situaciones de incertidumbre
  • Cambios importantes
  • Autoexigencia elevada
  • Dormir poco o mal

4. ¿Cómo saber si estás experimentando uno u otro?

Signos de un ataque de pánico

  • Latidos fuertes o acelerados
  • Dificultad para respirar
  • Sudoración, temblores o mareo
  • Miedo intenso a perder el control
  • Sensación de “irrealidad”
  • Necesidad de salir del lugar

Signos de ansiedad

  • Preocupaciones constantes
  • Sensación de inquietud o “no poder parar”
  • Tensión muscular
  • Insomnio
  • Fatiga, irritabilidad
  • Dificultad para relajarte incluso en momentos tranquilos

Si lo que sientes aparece de golpe y te asusta profundamente → puede ser pánico.
Si lo que sientes lleva tiempo contigo → puede ser ansiedad.

5. ¿Qué hacer si sufres un ataque de pánico?

✔️ PASO 1 — Respira lento

Inhala en 4 segundos, mantén 2, exhala 6.
Ayuda a desactivar la alarma interna.

✔️ PASO 2 — Usa técnicas de anclaje

Busca en tu entorno:

  • 5 cosas que ves
  • 4 que puedes tocar
  • 3 que oyes

Reduce la sensación de desrealización.

✔️ PASO 3 — Recuérdate: “Esto es un ataque de pánico. No es peligroso.”

El cuerpo se calma antes cuando no lo interpretas como amenaza real.

✔️ PASO 4 — No huyas si no es necesario

Salir corriendo refuerza el miedo. Si puedes, permanece hasta que la sensación baje.

6. ¿Y si lo que te ocurre es ansiedad sostenida?

Aquí lo importante es actuar sobre el origen, no solo los síntomas:

  • Mejora tus rutinas de sueño
  • Reduce cafeína, alcohol y pantallas por la noche
  • Haz ejercicio regular
  • Aprende a poner límites
  • Organiza tus tareas por prioridad
  • Practica técnicas de regulación emocional

Pero si la ansiedad te impide descansar, trabajar, estudiar o disfrutar tu vida, lo recomendable es acudir a terapia.

7. ¿Cuándo pedir ayuda psicológica en Jaén?

Si vives en Jaén capital, deberías considerar acudir a un psicólogo cuando:

  • Los ataques de pánico se repiten
  • Tienes miedo constante a que vuelvan
  • La ansiedad afecta tu trabajo, estudios o relaciones
  • Sientes que has perdido el control sobre tus emociones
  • Te cuesta dormir o descansar
  • Evitas lugares o situaciones por miedo

La terapia psicológica —especialmente la cognitivo-conductual— es muy efectiva para:

  • Ataques de pánico
  • Trastorno de pánico
  • Ansiedad generalizada
  • Ansiedad por estrés
  • Ansiedad social

El acompañamiento profesional te ayuda a entender qué está pasando, por qué ocurre y cómo recuperar tu bienestar paso a paso.

Comprenderte es el primer paso para sentirte mejor

No estás solo. Muchas personas en Jaén viven situaciones similares: ansiedad que se mantiene en el tiempo o ataques de pánico que aparecen sin explicación.
Entender lo que te ocurre es el inicio de un proceso de mejora y recuperación real.

Un psicólogo especializado puede ayudarte a:

  • Regular tus emociones
  • Recuperar la calma
  • Superar el miedo a que “vuelva a pasar”
  • Afrontar los desencadenantes
  • Reforzar tu bienestar día a día

Pedir ayuda no es un signo de debilidad: es una decisión valiente que puede cambiar tu vida.