ORGULLO LGTBI 2021. ¿ES LA HOMOSEXUALIDAD UNA ENFERMEDAD?

ORGULLO LGTBI 2021. ¿ES LA HOMOSEXUALIDAD UNA ENFERMEDAD?

28 de junio. Cada vez más se conoce esta fecha como un día de reivindicación, de celebración, de lucha de un colectivo que tiene distinta orientación afectivo – sexual.

Ha existido  durante siglos un punto de vista androcéntrico por el cual se daba por cierta la superioridad del hombre (con respecto  a la mujer) a todos los niveles (social, académico, laboral, familiar, etc.). Por su parte, en relación a la sexualidad, tradicionalmente se ha considerado la conducta heteronormativa como la correcta en una sociedad.

El concepto de sexualidad que se ha tenido hasta hace poquito ha sido además un punto de vista biologicista en el que sexualidad = genitalidad. Se consideraba  que aquello que iba dirigido a la procreación era lo “normal” y estaba mal visto conductas o expresiones sexuales que no tuvieran ese fin.

Es en este punto en el que nos vamos a detener para explicar que la homosexualidad no es un trastorno mental según la asociación americana de  psiquiatría (APA) y la organización mundial de la salud (OMS).

Desde el punto de vista médico no existe ninguna diferencia entre personas  homosexuales  y heterosexuales.

De hecho, lo que comenzó siendo allá por 1952  una «desviación sexual», una especie de desajuste psicológico síntoma de una enfermedad mental  reflejado en la primera edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) de la Asociación de Psiquiatría Americana (APA), se convirtió más tarde objeto de debate, revisión e investigación científica, hasta que el  17 de mayo de  1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad del listado de dolencias psiquiátricas.

Además,  la décima versión del Código Internacional de Enfermedades (C.I.E. – 10) elaborado por la OMS, eliminó también  definitivamente a la homosexualidad de sus manuales. Esta iniciativa ha sido seguida por gobiernos y numerosas organizaciones científicas de países desarrollados, tales como:  la Asociación Estadounidense de Psicología  en 1991(APA, 2009), el gobierno del Reino Unido en 1994, ,etc.

Atrás quedaron los tratamientos encaminados a la “cura” de este mal, mezcla entre pecado y enfermedad (denominado por el psiquiatra alemán Richard von Krafft Ebing como «perversión sexual» en su libro ‘Psychopathia Sexualis’ de 1896) basados en terapias de electroshocks, psicoanálisis, terapias hormonales y cirugía cerebral.

Hoy en día existe una lucha por la igualdad y los derechos de las personas con diversidad sexual (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, intersexuales, y en general toda aquella persona que no se circunscribe a una relación “hombre – mujer”).

Se ha elegido el 28 de junio en recuerdo a los acontecimientos ocurridos en Stone Wall en 1969. aquella madrugada, la policía de Nueva York dirigió una redada contra el pub Stone Wall, lugar de encuentro del colectivo LGTBI.

A raíz de aquellas revueltas y manifestaciones posteriores para promover la tolerancia, la igualdad de derechos ante la ley, la no discriminación y la dignidad de las personas LGTBI, se empezó a conmemorar el Día del Orgullo Gay siendo hoy día una jornada de reivindicación y de festividad, llevándose a cabo una serie de eventos que los distintos colectivos realizan públicamente, para luchar por la igualdad y la dignidad de las personas con diversidad sexual.

El año pasado 2020  con motivo de la crisis sanitaria  del COVID – 19, se suspendieron los actos públicos de reivindicación y celebración; este año 2021 hay previstos  actos públicos pero con carácter más reducido que en ediciones anteriores, cuyo lema va a ser  «los derechos humanos no se negocian, se legislan: ley integral trans ya».

Recordemos que actualmente en muchos países del mundo la orientación sexual está perseguida y criminalizada, por parte de las leyes y las autoridades:  o bien no aceptan el matrimonio entre personas del mismo sexo, o hay restricciones a la libertad de expresión y asociación, o hay pena de prisión /cadena perpetua o pena de muerte.

La esperanza y la motivación en la lucha reside en ver cómo poco a poco se van respetando los derechos de este colectivo en los distintos países, desde matrimonios igualitarios, posibilidad de formar una familia, libertad de expresión… en definitiva, la  defensa de los derechos básicos  y libertades de las personas LGTBI.

Gemma Ortega Martínez

www.ortegapsicologia.es